









Desde Amealco, Querétaro (México) la familia Landero creó un emprendimiento cervecero que respeta la tradición de pureza alemana (Reinheitsgebot). Atendiendo el cuidado de lo hecho a mano y el valor de los ingredientes naturales, la estrategia de identidad visual agrega un aire de sofisticación, exclusividad y calidez latinoamericana.